¿Sabes conciliar la vida laboral con la personal?
Está demostrado que los empleados que concilian la vida familiar y profesional se sienten más satisfechos en el trabajo que los que no lo hacen. Esto se traduce en que disponer de tiempo para los improvistos que van surgiendo o dedicárselo a los niños sin presión por llegar tarde al trabajo o dar explicaciones a jefes favorece tu rendimiento y a la larga a la empresa. Por otro lado, hacer hueco para las actividades personales que te apasionan es igual de importante. Ya sean deportivas, académicas o de esparcimiento, contribuyen a mejorar tu calidad de vida y a reducir los niveles de estrés.
El mayor problema es conseguir ese equilibrio tan difícil y la clave tiene mucho que ver con la capacidad para ser más eficaces.
Consejos para mantener el equilibrio entre tus actividades laborales y las personales:
Recuerda que sentarte muchas horas frente al ordenador no significa que estés haciendo un mejor trabajo. La eficiencia tiene que ver con hacer más cosas en menos tiempo. Supongo que habrás leído sobre diferentes técnicas para aprovechar el tiempo, pero queremos ofrecerte nuestra propia recopilación de consejos para ayudarte a alcanzar ese equilibrio tan preciado.
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Planifica:
Ten a mano el calendario y asegúrate de que no sólo organizas tus citas y demás, sino que dejas huecos para el tiempo libre. Sé lo que estás pensando: “Es muy fácil decirlo, pero luego siempre falta tiempo.” Efectivamente, los días sólo tienen 24 horas y el trabajo se acumula, pero es necesario desconectar y recargar las pilas. Si estás en un momento de mucha carga laboral, al menos concédete media hora para ir a correr, cenar en familia o para sentarte con tu pareja a charlar. No es tanto tiempo como para que te afecte negativamente al trabajo y notarás que se te hace menos cuesta arriba.
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Sé realista:
No eres un superhéroe ni un dios omnipotente capaz de estar en todos lados. Seguro que eres capaz de hacer verdaderos malabarismos para sacar todo el trabajo que tienes y hacer los recados, pero la idea es que te sientas satisfecho por lo que has conseguido, no abrumado por lo que te queda por hacer. No caigas en la tentación de llenar cada segundo de tu agenda con cosas que hacer. Siempre van a surgir imprevistos ya sea porque te llame un cliente, haya que repetir un informe o te quedes sin folios. Asígnale a cada tarea el doble de tiempo que piensas que vas a tardar en hacerlo. De esa manera dejas espacio para imprevistos y cuentas con el tiempo de concentración que necesitas entre una tarea y otra.
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Prioriza:
A veces nos agobiamos porque no nos da tiempo a completar todo lo que tenemos apuntado en nuestra lista de cosas que hacer. Eso se debe sobre todo a querer hacerlo todo Ya, es este mismo momento, cuando es evidente que no todas las obligaciones son igual de importantes. Debemos ser capaces de enfocar nuestro día en base a las que tengan más prioridad. Proponte un máximo de dos o tres cosas que tienen que estar acabadas al final del día sí o sí y céntrate en ellas. Luego añade a la lista otro par de actividades que te gustaría si no acabar, al menos adelantar. Todo lo demás es secundario, o bien se puede delegar o puede hacerse en otro momento.
Y procura no leer el correo a primera hora de la mañana, ya que te verás bombardeado con temas nuevos que pueden desajustar tu planificación. Déjalo para un momento de desconexión de las tareas y procura clasificar las peticiones en vez de lanzarte a responder inmediatamente.
El coworking se consolida como una forma de trabajo que favorece a reducir los niveles de estrés
Muchas personas optan por convertirse en su propio jefe para facilitar esa conciliación ya que tienes la ventaja de vivir sin horarios fijos. Sin embargo tenéis que recordar que eso también implica que los límites entre tu tiempo de trabajo y de ocio se difuminan. Una de las principales razones por las que muchos autónomos eligen trabajar desde un coworking frente a quedarse en casa es porque te permite desconectar al final de tu jornada. Esa separación te facilita administrar tu tiempo, priorizar actividades y complementar el ámbito profesional con el personal.
Según hemos podido comprobar desde Cowork in Tres Cantos, la atmósfera de creatividad, los diseños creativos y espacios abiertos influye positivamente en la capacidad de concentración. Además, el hecho de que los coworkings facilitemos herramientas de calidad a nuestros usuarios para que puedan realizar sus actividades les ahorra tiempo y preocupaciones innecesarias.
Así que ya sabes: respira hondo cuando te abrumen las peticiones, cabeza fría para clasificar tus necesidades y disfruta de tu tiempo libre, ¡te lo has ganado!