Hace ya tres años decidí que no quería trabajar más por cuenta ajena, mi última experiencia laboral no había sido muy grata y no me apetecía en absoluto . Pero hay algo que tenía clarísimo y es que quería seguir ejerciendo la Abogacía, pero lo quería hacer de otra forma, POR MI CUENTA….

Así que, como tantas otras personas que se quedan sin trabajo en un momento determinado, decidí Autoemplearme, pero esta nueva aventura tenía que cumplir un requisito fundamental: el Despacho que abriese al público tenía que estar en Tres Cantos, ya que poco tiempo atrás había nacido mi hija, a la que quería dedicarle el mayor tiempo posible.

Empiezan los problemas: falta de recursos económicos para alquilar una oficina a los precios prohibitivos que había por aquel entonces en Tres Cantos (y que sigue habiendo). Empecé a buscar entonces oficinas compartidas y navegando por internet, llegué a una página que hablaba de algo llamado COWORKING. De entrada me sonó bien, pero nunca antes había oído aquello. Entonces empecé a investigar y recuerdo que había muy pocos Coworking en Madrid, si bien en Barcelona ya estaba bastante extendido aquello. El concepto de Coworking, su significado, y todas las cosas positivas que podía atraer, fue algo que me embaucó desde un primer momento. Me di cuenta enseguida que yo cumplía todas los requisitos para ser una buena coworker (independiente, sociable y muy creativa, aunque a decir verdad mi profesión no era la apropiada de cara a clientes para hacer coworking….). No obstante empecé a buscar en Tres Cantos, alguna oficina compartida, y mi búsqueda fue un fracaso: nada, absolutamente nada, ni coworking, ni oficina compartida, ni nada parecido….

Y yo como dice el refrán popular… “Si el Coworking no venía a Gracy, Gracy iría a por el coworking….” Y dicho y hecho. Unos meses después comenzamos las obras en nuestro local, y además de construir mi Despacho de Abogados, dejamos una sala reservada al Coworking…. En junio de 2011, abrimos nuestras puertas, y poco después llegó George a nuestro Coworking y todavía no se ha ido, y creo que no lo va a hacer en mucho tiempo…

Y como dos años dan para mucho, pues han dado como para Asociarnos y crear juntos un proyecto común. Estos dos años de Coworking nos han servido para adentrarnos un poquito más en este mundillo, que por cierto, “engancha”…. Nos ha dado para conocer a muchos coworker de perfiles muy diferentes entre ellos (Julio I, Antonio, Pedro, David, Julio II….), que han ido pasando por los escritorios del Coworking de Lex&com y para alegrarnos de sus éxitos y celebrarlos con ellos. Para estrechar lazos, crear sinergias y comenzar proyectos en común; nos ha servido para aprender y para analizar en qué somos fuertes y en qué fallamos; para analizar desde un punto de vista objetivo qué echábamos de menos en nuestro Coworking, y en qué podíamos mejorar (y hablo en plural porque George desde el día 1 se involucró en mi proyecto, aportando ideas y recursos)…

Y sobretodo dos años nos han dado para crear un proyecto en común con muchísima emoción y entusiasmo: COWORK IN TRES CANTOS. 

Gracia Coloma (Gracy)