El lado bueno de las cosas
En vuestro día a día habréis notado que no hay dos jornadas iguales. Hay muchos aspectos que afectan tanto nuestra efectividad en el trabajo como a nuestra actitud hacia los desafíos que surgen: Si nos gusta la tarea que tenemos que realizar, la relación que mantienes con los compañeros, la temperatura que hace en la oficina o el exceso de volumen de trabajo son claros ejemplos de lo que puede hacer que tengas un buen o mal día. Y en el caso de la mayoría de los mortales, después de un día particularmente malo, quizás habréis tenido una epifanía positiva y decidido que eso ya no os iba a pasar más.
Sin embargo, hay cosas que escapan a nuestro control y uno no puede decidir cuando va a llamar un cliente exigiendo ajustes de último minuto más de lo que puede saber en que momento va a dejar de funcionar la lavadora e inundarse la cocina. Lo único que sí está en nuestra mano es cambiar la forma en que reaccionamos ante esas situaciones e intentar ser más positivos al respecto. «Eso ya lo sabía yo» Estará pensando más de uno, y es que decirlo es mucho más fácil que hacerlo, pero no menospreciéis lo que un cambio de actitud puede influir en nuestro día a día. Os dejo cuatro puntos sobre los que reflexionar y que espero tengáis en cuenta la próxima vez que busquéis el lado bueno de las cosas.
- «La persona que llega es la persona correcta» Tanto en el mundo de los negocios como en tu vida personal nadie llega por casualidad, cada persona con la que te cruzas está aquí por algo. Puede que aprendas algo de ella o que sólo aprendas a tener paciencia, que sea el contacto que estás buscando o simplemente un paso menos en la teoría de los 6 grados de separación, pero no consideres a nadie como una pérdida de tiempo.
- «Lo que sucede es lo único que podría haber sucedido» Tomaste una decisión e independientemente de las consecuencias no sirve pensar en el «y si hubiera hecho» o «y si hubiera dicho». Lo que pasó fue lo único que podía haber sucedido en esas circunstancias y tienes que asimilar lo que te ha aportado esa decisión. Todo lo que nos ocurre es positivo de un modo u otro aunque nuestra mente o nuestro ego se resista a entenderlo.
- «El momento en que comienza, es el momento adecuado» No te frustres si algo no sale cuando tenías pensado. Nos gusta planificar e imaginarnos dónde estaremos en X tiempo, pero sólo porque nos gustaría haber llegado a cierto punto no debemos obsesionarnos si todavía estamos trabajando en ello. Algunos proyectos suceden cuando estás preparado para ello y no antes.
- «Cuando algo termina, termina» Tan simple como eso y a veces tan difícil de aceptar. Lo sé, le has dedicado tiempo y esfuerzo, demasiados sacrificios para simplemente dejarlo sin más, pero si algo termina en nuestras vidas hay que considerar que es para nuestra evolución, aprender a dejarlo ir y seguir adelante y avanzar.
Comments are closed.