Un mismo espacio compartido, múltiples sueños en marcha
Los espacios colaborativos juntan bajo un mismo techo a startups, emprendedores y freelancers siendo uno de sus principales objetivos crear sinergias y promover colaboraciones entre sus usuarios. El mayor atractivo para los usuarios es que ofrecen una solución económica a la soledad que surge trabajando en casa y a la imposibilidad de separar hogar y trabajo; un lugar en el que pymes y autónomos pueden crear una comunidad y compartir, además de un café a media mañana o a media tarde, consejos, conocimientos, contactos e incluso la cartera de clientes.
Desde que abrimos nuestras puertas el otoño pasado nuestro coworking ha florecido, llenándose con empresas de lo más diversas e incluso sirviendo de apoyo para la creación de otras nuevas. Participar en este proyecto nos ha dado la oportunidad de entender que, independientemente de su origen o a lo que se dedique su compañía, todos los coworkers tienen puntos en común y eso les une al espacio más allá del ahorro que puedan obtener cada mes.
Empezar tu propia empresa puede ser un camino solitario, por eso los espacios coworking no sólo tienen mesas y zonas de trabajo, sino que suelen tener muchos lugares en los que reunirte con gente de manera natural y socializar. Sin embargo, no hay que olvidar que un buen ambiente es clave para que se produzca cualquier tipo de colaboración, así que os vamos a dar unos sencillos consejos para asegurar la paz en la oficina: No olvides fregar los platos ni dejar todo como estaba cuando acabes de comer; a la hora de hacer una llamada, sé respetuoso con los demás miembros e intenta no hablar demasiado alto; preséntate a los otros coworkers y participa en las conversaciones, quién sabe lo que puedes aprender; y por último, si ves que alguien necesita ayuda, ofrécele la tuya; seguro que te devolverán el favor.