Puede que algunos de vosotros no hayáis leído nunca nuestro blog. También es posible que no hayáis estado en un cowork ni compartáis nuestra filosofía. No hay problema, porque no es necesario ser un experto en cotrabajo para ver sus ventajas: acceso a oficinas completamente equipadas a un precio económico donde puedes compartir un café con alguien cuando quieres desconectar. Sin embargo, desde que empezó el movimiento coworking en 2005 se ha convertido en más que compartir una oficina con otras personas y mucho más que una forma de recortar gastos. Se trata de una forma de trabajo que cada vez está ganando más adeptos entre emprendedores y trabajadores independientes ya que permite a los usuarios de un espacio coworking establecer relaciones profesionales y crear sinergias con otros empresarios.

Ahora bien, es posible que tú seas feliz trabajando en pijama desde el salón de tu casa, sin más compañía que tu gato y pudiendo dedicarte a los niños, la lavadora o las llamadas de quién cree que trabajar en casa implica estar disponible todo el día. No hay nada de malo en ello.No obstante, por mucho que le veas el lado bueno a trabajar en casa hay una cosa que te falta: una comunidad.

A pesar de que la tendencia actual se basa en una cultura individualista y en la idea de que somos mejores y más felices solos, es innegable el hecho de que el ser humano es sociable por naturaleza y más allá de eso, tu start up también. Todos necesitamos un sistema de apoyo, familia y amigos de quienes podamos sacar ánimos y consejo. De manera similar, tu empresa necesita un entorno favorable para crecer y en ese punto el coworking puede ser de gran ayuda: rodeado por una comunidad de emprendedores hay más posibilidades de conocer las novedades que tienen lugar, se producirán contactos con profesionales de otras áreas en las cuales no eres experto, pero son necesarias para tus proyectos, y con un poco de suerte tendrás más oportunidades de negocio.

Es cierto que cada emprendedor tiene su sueño, sus objetivos, y no hay nada más importante que sacar adelante tu empresa. Aún así piensa que una comunidad puede contribuir a mejorar tus habilidades sociales y tus procesos de toma de decisión. En un cowork es muy común intercambiar ideas, resolver dudas o trabajar en equipo con los demás miembros del espacio. Así que tómate un minuto y piensa: ¿Cómo contribuye tu entorno en tu vida? ¿Qué estás aportando tú a tu comunidad? Un círculo de amistades no surge de la noche a la mañana y para que tu empresa pueda beneficiarse de aquellos a tu alrededor debes dar tú el primer paso. Empieza a involucrarte y mostrar interés por los demás, habla con tus coworkers y muestrales tu apoyo. Estarás creando una comunidad mejor para ti.